La Comunidad de Madrid sigue anclada en su propuesta para desatascar la huelga médica
Once reuniones en tres meses, diez semanas de paro y un estancamiento en la posición de la Comunidad de Madrid en su negociación con el comité de huelga de médicos y médicas de Atención Primaria. De un lado unos profesionales que, respaldados por la gran manifestación de este domingo, se sentaban este lunes a negociar con la Consejería de Sanidad en el seno del comité de huelga.
En esa reunión decidían rebajar sus líneas rojas para intentar acercar posturas. Del otro, tres representantes de la Consejería de Sanidad (en continua ausencia del consejero de Sanidad) que no ofrecen un incremento presupuestario, principal bache en el conflicto, tal y como informan desde el sindicato médico AMYTS. La huelga sigue y, tras la reunión, Ángela Hernández Puente, secretaria general de este sindicato, lo comunicaba “con tristeza”.
“Hemos hecho un esfuerzo adicional en disminuir nuestras líneas rojas que consiste en la bajada de los 479 euros extras para cada profesional a 400 euros”, explica Hernández Puente, mientras añade además que en los acuerdos de salida de huelga de septiembre 2020 se aprobó una incentivación a las despobladas plantillas de tarde de un 25%, cifra que han bajado hasta un 15% que son alrededor de unos 500 euros en la retribución media por profesional. “Hemos hecho una reestructuración de lo que nosotros consideramos que es lo mínimo que necesita la Atención Primaria para salir a flote”, asegura mientras añade que han entregado esta propuesta y esperan una rápida respuesta. Sin embargo, lo que se han encontrado los profesionales, en palabras de la representante de AMYTS es una consejería “anclada en la gestión de la miseria de la Atención Primaria”.
Por su parte, la Consejería añadía que la base para negociar es la propuesta que ellos han lanzado. “Una propuesta sin ningún esfuerzo presupuestario”, insiste Hernández Puente. Y, pese al estancamiento en las negociaciones “estamos muy contentos con la respuesta de la población, como mínimo hemos conseguido que la situación de la Atención Primaria sea visible para los ciudadanos y a partir de ahí seguimos dispuestos a reunirnos para poner una solución a este conflicto que ya se alarga demasiado tiempo sin que el Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ni la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se hayan molestado por interesarse personalmente por la situación”, zanja la representante de AMYTS.
Los promesa que no arrancan
El pasado 30 de enero, y según las promesas de la Comunidad de Madrid, la única propuesta lanzada para desatascar la situación en las consultas de Atención Primaria, iba a ver la luz. Y aún no lo ha hecho. Ese día 22 centros de salud iban a estrenar un “plan piloto” que consiste en topar las agendas médicas a 34 pacientes en medicina familiar y a 24 en pediatría. El exceso de demanda sería absorbido por un turno extra creado a partir de médicos y médicas voluntarias que recibirán una retribución de 50 euros a la hora en un máximo de cuatro horas.
Y, aunque aún no se ha iniciado, el Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, insistía el pasado 8 de febrero en una entrevista con Redacción Médica que se está “ultimando el desarrollo informático”. Además ponía fecha a la expansión de este modelo al resto de centros de salud en dos tandas: una en primavera y otra a finales del verano.
Ese mismo día, los y las facultativas recibían una encuesta por correo, a la que ha tenido acceso El Salto. Con ella se sondea para conocer qué médicos de familia y pediatras están interesados en prolongar sus jornadas para atender las agendas de absorción del exceso de demanda. “Estas agendas se podrán realizar en el centro de salud en el que estáis trabajando o en cualquier otro de la Comunidad de Madrid”, se indica en el correo.
Desde el sindicato médico AMYTS, que siempre han visto con recelo esta propuesta, son claros: “Los módulos son horas extra de carácter voluntario, así que es arriesgado basar la asistencia sanitaria en voluntarios”. Además, añaden que “lo deseable son plantillas lo suficientemente bien dimensionadas para no tener que pagar horas extras y no sobrecargar a los médicos de familia y pediatras que quedan”.
Mientras advierten de que este año finalizarán su formación 300 médicos, médicas y pediatras y que su permanencia en el sistema depende de que se mejoren sus condiciones laborales. Mejora que pasa por, inexorablemente, incrementar la financiación en la Atención Primaria para hacer sus puestos más atractivos. Y lo volverán a recordar este miércoles con una manifestación que arrancará a las 10:30 desde la Dirección General de Recursos Humanos en la calle Sagasta, pasando por Aduana, hasta Sol, cuando entregarán 50.000 firmas más en apoyo a su causa.
El Salto