Viejas excusas del colegial

Cantidad no es calidad. Hoy día nunca pasa nada porque a fuerza de escuchar, leer o ver diecisiete veces al día la misma noticia con el mismo tratamiento, resulta tan repetitiva que al final no se
profundiza en su contenido y salimos huyendo ante la enésima vez que se oye hablar de ella: es el efecto que querían.

La saturación es lo que salva a los políticos. Tras la saturación, incluso de las evidencias de su corrupción, finalmente el simple ciudadano cierra las entendederas y con un "Todos son iguales"
cierra el caso.

Y lo mismo se aplica a los sindicatos, una vez alguien demuestra la falta de independencia y el exceso de clientelismo de determinados sindicatos, sobre tanto esfuerzo argumental, el simple trabajador se carga la herramienta sindical con una losa demoledora: "Todos son iguales".

El nulo grado de profundización sobre la realidad, el mecanismo de defensa y la abierta postura de avestruz que encierra un "Todos son iguales" es lo que salva a los partidos más famosos de la estruendosa caída que se merecerían por casos como el del la trama Gürtel. Cuánto han aprendido desde Goebbels.

El PP ha ido estableciendo diferentes diques de contención que han ido cayendo uno por uno y aunque ello va perjudicando la intención de voto sería increíble su capacidad para resistir, si no fuera por el efecto del binomio: Saturación informativa + Todos son iguales.

Ejemplos tenemos muchos: La denuncia -y sus abrumadoras pruebas escritas y audiovisuales- fue presentada ante la Fiscalía Anticorrupción en 2007 por José Luis Peñas, ex concejal del PP de Majadahonda (Madrid) y amigo del "corruptor" Correa desde 2001 hasta 2008, sin embargo el PP echa la culpa a una campaña de difamación desde todo el aparato del Estado orquestada por Garzón y dirigida por Rubalcaba, es decir, jamás menciona el PP que, ni la oposición, ni el aparato de control habría
descubierto nada jamás, si no es por un "traidor" del propio PP. Eso recuerda mucho a las excusas de colegial nº1 y nº2: "Me han echado la culpa, pero yo no he sido" y "El profe me tiene manía".

Ahora la tesis es: El PP no se ha aprovechado, sino que se han aprovechado del PP. Esta sería la excusa de colegial nº 3: "Mi chico no es así, son las malas compañías".

Pero la realidad es que se han estado fraccionando contratos y facturas en diferentes administraciones para evitar la salida a concurso, que la megalomanía de Esperanza Aguirre nos ha costado a los madrileños innumerables contratillos con la pléyade de empresas Gürtel: Cada vez que inauguraba una camilla de un hospital, el consejero López Viejo gastaba tres veces más en el acto de
presentación y mientras la sanidad y la educación madrileña se mueren y sus trabajadores perciben casi los salarios más bajos de todas las comunidades…

Axioma: El dinero ni se crea, ni se destruye, sólo se mueve de bolsillo, pero nunca es el nuestro.

Periódico cnt