Varios cientos de personas participaron en la XV edición de la Marcha a Torrejón

Al grito de OTAN no, bases fuera comenzaron la XV edición de una marcha que es todo un símbolo de la lucha antiimperialista de los madrileños. Un camión con megafonía abría el paso y tras de sí una pancarta en la que se podía leer: "por la soberanía de los pueblos, OTAN no, bases fuera". La convocatoria anual, en esta ocasión se centraba en el apoyo a los pueblos que resisten al imperialismo entre los que se citaban Iraq, Palestina, Cuba o Venezuela así como la exigencia al gobierno Zapatero de la retirada inmediata de las tropas españolas de Afganistán y Haití.

Algún curioso preguntaba por el motivo de la manifestación e incluso recordaba que participó en una en el año "ochentaitantos", a lo que fue respondido por un manifestante que los motivos de entonces aún continúan: "las bases siguen funcionando y la OTAN asesinando".

Ante la pregunta de algunos medios -escasos- de los motivos por los cuales IU-PCE o los sindicatos mayoritarios no habían convocado en esta ocasión, la respuesta por parte de uno de los congregados fue contundente: "estas organizaciones son aliadas del gobierno y no harán nada que vaya contra sus políticas, sin ir más lejos, IU aprobó hace escasos días la Ley de defensa nacional por la que da el visto bueno a las misiones militares encabezadas por la OTAN, la no asistencia a esta marcha es coherente con su nueva política de aceptación de esta institución del imperialismo"

Durante la caminata se hicieron dos paradas, una en el puente de San Fernando y otra a la entrada del polígono de Torrejón donde esperaba una furgoneta con todo lo necesario para reponer fuerzas.

La marcha tras 11 kilómetros, sin parar de gritar consignas, fue recibida en la meta por el estruendo de los tambores de la batukada "Repercusión". En la plaza, desde el mismo camión que abría la marcha se hicieron llamamientos a secundar las movilizaciones del 15 de octubre en Salamanca: "a las 16, 30 hs. contra el aniversario de la coronación del rey franquista y a las 19 hs. en solidaridad con Cuba y Venezuela". También se recordaron los sucesos de Melilla que fueron contestados con un gran aplauso en solidaridad con los trabajadores inmigrantes muertos en la "verja de la vergüenza". A continuación el cantautor Quintín Cabrera presentó el acto y se leyó el manifiesto de las organizaciones por boca de la periodista Gloria Berrocal y el cineasta Javier Mácua.