UPS vende la nave de Vallecas con los trabajadores dentro

En el viejo sistema esclavista, los esclavos eran considerados "hombres sin derechos" y, por el Derecho Romano, igual a una cosa; una cosa sin derechos, donde el amo tenía la potestad de decidir sobre la vida y la muerte del esclavo. La Edad Media introdujo cambios y los esclavos dejaban de serlo para pasar a tener algunos derechos. De esclavos pasaban a siervos, que no tenían derecho alguno a salir de la tierra. Tenían que trabajar allí toda su vida, estaban ligados a la tierra.

Era lo que se llamó la servidumbre de la gleba, un estado intermedio entre la esclavitud y la libertad. Los señores feudales vendían, conquistaban o cedían tierras en medio de las batallas, tierras que incluían como parte de ellas a los siervos. La humanidad tuvo que llevar a cabo una revolución de proporciones colosales como la revolución francesa para abolir ese régimen feudal y declarar a los hombres libres.

Quienes venimos denunciando los recortes sociales, la reforma laboral y todas estas medidas de guerra social como un retroceso de más de cinco décadas en nuestras condiciones de vida y derechos, tenemos que reconocer humildemente que nos hemos quedado muy cortos. No es un retroceso de décadas, es un retroceso de siglos.

El pasado 6 de julio el Comité de Empresa de UPS Vallecas recibía, en una reunión que no duró ni quince minutos y en presencia de un notario, la notificación por parte de la dirección de la multinacional norteamericana UPS de que "habían sido vendidos a otra empresa". UPS había vendido el centro de trabajo de Vallecas, con todos los trabajadores dentro, a una empresa externa, Integración Logística Complementaria, S.L. (ILC), dicho lo cual se levantaron y se fueron.

UPS fundamenta su actuación en el artículo 44.4 del Estatuto de los Trabajadores, que permite la subrogación de empresas, el derecho del empresario a vender su empresa a otros. Pero lo que no permite la Ley (de momento y hasta que Rajoy y la Troika decidan) es llevar a cabo esa venta con los trabajadores dentro, sin información previa, consulta alguna a ellos y a sus representantes. Desde el primer día dijimos que esta multinacional norteamericana quería "esclavos modernos” y a los hechos nos remitimos para mostrar que no había ni un ápice de exageración en semejante afirmación.

Los depredadores yankis no paran

La crisis económica, que tiene al país entero en puertas de la quiebra por obra y gracia de los banqueros, el gobierno y la troika, empuja a la miseria a millones de personas y miles de empresas van a la quiebra. Pero en medio de ese panorama desolador hay quien ve en la crisis "la gran oportunidad" para crecer y copar el mercado. Los capitalistas son depredadores hasta de los propios capitalistas. UPS pertenece a ese puñado de multinacionales y banqueros a los que la crisis les está permitiendo dar saltos gigantescos en la obtención de beneficios y en la monopolización del sector, en este caso del transporte de mercancías.

United Parcel Service es una multinacional norteamericana que se ha convertido en la primera empresa mundial de paquetería. En estos momentos está en pleno proceso de absorción de una de sus grandes competidoras, la multinacional TNT (aunque el proceso no está concluido porque, como parte de esa disputa entre los capitalistas, hay otra multinacional, en este caso alemana, que ha pedido la intervención de la UE por posible competencia desleal). En parte con recursos propios y en otra parte con la ayuda de los bancos y grupos financieros que operan junto a esta multinacional, UPS compra TNT por 5.160 millones de Euros. A los 398.300 trabajadores/as con los que cuenta UPS (43.000 en Europa) se sumarían los 75.000 de la plantilla de TNT. Se coloca así con una facturación media anual que supera con creces los 50.000 millones de euros. Y como siempre en estos procesos, aparece la amenaza más que segura de que miles de trabajadores (tanto de TNT como de UPS) pierdan su puesto de trabajo.

Vallecas marcada en rojo

Los trabajadores/as de UPS Vallecas saben que, desde hace años, en los mapas de las oficinas centrales de UPS en EEUU su centro de trabajo aparece marcado con una chincheta roja, al estilo del viejo mapa romano y la pequeña aldea Gala de Asterix.

A pesar de ser muy pocos trabajadoras y no contar con ninguna poción mágica, han mantenido durante todos estos años, contra viento y marea, que “el puesto de trabajo no se vende, que el puesto de trabajo se defiende”, y han mantenido también que “se puede, se debe, luchar contra los EREs”.

Y así, uno tras otro, han echado atrás los tres EREs que presentó la empresa. Han defendido que la lucha es el único camino y que por sus familias, por el futuro de sus hijos y porque se lo deben a los millones de trabajadores que están en el paro, tenían que defender el puesto de trabajo con uñas y dientes. Sus representantes sindicales no dan un solo paso sin que sea la asamblea quien decida, porque en UPS Vallecas la base decide y la democracia obrera es ley. No han olvidado nunca que su suerte está ligada a la suerte de toda la clase obrera y que solos/as no pueden. Por eso no han escatimado esfuerzos en llevar la solidaridad a cuanta lucha han podido y ni una sola vez han dejado de participar activamente en las huelgas generales convocadas y en los piquetes. Esa es la tradición de este pequeño grupo de trabajadores/as y esas son las razones por las que UPS quiere verlos fuera de la empresa como sea.

¿A quién han vendido la empresa?

¿Y quién es el comprador del centro de UPS en Vallecas?. Quien aparece como comprador es un siniestro personaje, Fermín Elizalde, muy conocido en Navarra por su estrecha relación con la derecha y en particular con su dirigente Sanz. Este personaje encabeza el grupo navarro ISN, al que pertenece la empresa que figura como compradora de UPS Vallecas, Integración Logística Complementaria, S.L. (ILC). El grupo ISN es el que está detrás, entre otras, de la compra a la multinacional norteamericana Delphi de su planta en Navarra, una operación que afectaría a unos 110 trabajadores de los 160 de Pamplona. Elizalde es conocido en el mundo sindical navarro por sus prácticas caciquiles y antisindicales, Para entender la estafa que supone la venta de UPS-Vallecas a ILC hay un dato más que elocuente.

Esta empresa tenía un capital social, en el momento de la compra, de 3.010 Euros. ¡No, no hemos olvidado ningún cero. Tres mil diez euros de capital social!.

Es evidente que estamos ante una gran estafa, una venta fraudulenta sin otro propósito que el de deshacerse de los trabajadores/as de UPS Vallecas. Pero estos/as no van a renunciar a seguir siendo trabajadores de UPS. Inmediatamente han procedido a poner en conocimiento de la Inspección de Trabajo esta situación y han presentado una demanda solicitando medidas cautelares y la anulación de esta subrogación ilegal, que encubre una posible quiebra fraudulenta.

Más allá de las acciones legales emprendidas, van a poner en marcha otras muchas actividades como campañas de información y denuncia de este fraude a usuarios y trabajadores; al resto de centros de UPS, tanto del Estado español como de fuera; a los trabajadores de TNT, avisando de cuál es su futuro si no les paran los pies desde el principio, que no es otro que más precarización y despidos; van a pedir la solidaridad de organizaciones sindicales, sociales y políticas. Y siempre siendo parte de la lucha de todos los trabajadores contra los recortes sociales, contra el cierre de las minas, contra la infame reforma laboral, peleando por una nueva huelga general que no pare hasta que el gobierno retire sus medidas o los trabajadores/as les retiremos a ellos.

Sindicato de Comisiones de Base