Un ‘disparo al aire’ que mata personas: el extraño caso de la Guardia Civil de Manzanares el Real
Los hechos sucedieron a las 03:30 de la madrugada del domingo 27 de septiembre, en este municipio de la Sierra madrileña. La Guardia Civil recibió un aviso de un varón con actitud violenta enfrentaba a varias personas con dos armas blancas; en un supuesto intento de reducirle, la Guardia Civil efectuó disparos al aire que terminaron alojadas, sorprendentemente, en la femoral de la víctima, con resultado de muerte.Según la nota de la Guardia Civil, al lugar se dirigieron varias varias patrullas y cuando los agentes se disponían a reducirlo, repelieron un supuesto ataque del mismo. La información proporcionada a las agencias de prensa afirma que hicieron «varios disparos al aire», de los cuáles uno de ellos terminó en la femoral del joven.
La víctima llegó a perder mucha sangre, y, tras ser estabilizado, fue trasladado con pronóstico muy grave al hospital de La Paz de Madrid, según indicó un portavoz de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid.
Es habitual que las agencias de prensa como EFE o Europa Press difundan las notas emitidas directamente desde las oficinas de prensa de las fuerzas de seguridad, sin tocar absolutamente ni una sola coma. La lectura de estos teletipos permite extraer, en numerosas ocasiones, las traiciones al subconsciente del redactor, y conviene leerlos con atención.
Una búsqueda prolongada en redes sociales y perfiles de usuario asociados al municipio de Manzanares el Real, e incluso en la web oficial del Ayuntamiento, evidencian que no aparece ni una sola imagen ni vídeo de ningún incidente de nadie atacando a personas con un cuchillo.
En cualquier ciudad del mundo es completamente normal que cuando hay un episodio de este tipo, cualquier viandante saque su teléfono móvil y comience a grabar, para luego difundirlo en sus canales de comunicación personales y públicos.
Si no hay ninguna imagen del incidente y un disparo al aire termina en la femoral de la víctima, es probable que haya cosas que la Guardia Civil no nos esté contando. Qué sorpresa.