Telemadrid: Éxito total en cuanto a manipulación informativa y represión sindical se refiere

Mientras que los resultados económicos y de audiencia de la cadena han caído en picado, a este canal público no le pueden ir mejor las cosas de la mano de Esperanza Aguirre y del ala más derechista del Partido Popular: la intoxicación a costa de los madrileños.

El pasado sábado día 2 de febrero, la cadena pública alcanzó las más altas cotas de soberbia y autoritarismo en sus 17 años de vida, al despedir al Secretario General de la Sección Sindical de CGT y sancionando a otros dos trabajadores con dos meses de empleo y sueldo (el Presidente del Comité de Empresa y el representante de la Comisión Paritaria, ambos también de CGT).

La decisión viene motivada por la Dirección del Ente Público Radio Televisión Autonomía Madrid, que ha resuelto los expedientes disciplinarios que había abierto los días 19 y 29 de diciembre del año pasado. Esta reacción de los actuales gestores de la cadena autonómica supone un antes y un después en las relaciones laborales de esta empresa: ninguna dirección anterior había abierto expedientes sancionadores contra la representación de los trabajadores ni muchísimo menos había despedido a ninguno de éstos.

La respuesta de la plantilla al sesgo partidista de las informaciones, la oposición frontal de ésta a su burda manipulación informativa, las denuncias de favoritismo hacia productoras "amigas" o la proximidad de la elecciones autonómicas son la explicación de esta nueva muestra de la política de acoso y derribo de todo aquel que no comparta la ideología partidaria del Director General, según indica en un comunicado el sindicato CGT.

La respuesta de la plantilla de Telemadrid ante tal acoso no se hará esperar y en los próximos días se determinarán las medidas a tomar.

Recordemos que el pasado 5 de diciembre se declaró una huelga en la empresa que fue secundada por el 85% de la plantilla, a pesar de los servicios mínimos abusivos que se establecieron. Esta huelga vino motivada debido al incumplimiento sistemático del Convenio Colectivo además de una clara pérdida económica del salario de los trabajadores. Durante esta huelga se produjeron agresiones por parte de los servicios de seguridad al impedir a los miembros del Comité de Huelga entrar en la Redacción de Informativos, vulnerando claramente el derecho fundamental de huelga. Además la empresa decidió abrir cuatro expedientes disciplinarios.

Esta no es solamente la única cuestión que afecta a la cadena, como reseñabamos anteriormente, desde el Consejo Provisional de Redacción -órgano no reconocido por la Dirección-, han denunciado a los responsables de la cadena por manipulación informativa ante el Parlamento Europeo por la posible vulneración por parte del canal del artículo 11 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. De momento la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo admitió a trámite esta solicitud del Comité de Empresa. La instrumentalización de la cadena al servicio de Esperanza Aguirre y el Partido Popular se antoja de descarada, ejemplos de ello son el apoyo a la teoría conspirativa en torno al 11-M (vetando por parte de la dirección a Pilar Manjón, presidenta de la Asociación de afectados del 11-M), las descaradas relaciones con la COPE, El Mundo o La Razón, o el apoyar a las estrategias del Partido Popular en relación a lo ocurrido en torno al Hospital de Leganés.

Aquellos colectivos que disienten en cualquier aspecto de las líneas oficiales del Partido Popular a la cabeza de Esperanza Aguirre son también vetados, como es el caso de Amnistía Internacional. Otros partidos como IU, o colectivos como partidos como IU, colectivos sociales como Ecologistas en Acción, Federación de APAS Giner de los Ríos, la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública, la COGAM o la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, en ocasiones contadas logran transmitir sus opiniones a través de la cadena.

Además, la Dirección de Telemadrid aplica mil y un métodos de represión. Periodistas que son sacados de la redacción y enviados a programas de ínfima audiencia en los horarios más intempestivos de la parrilla. Periodistas a los que no se renuevan sus contratos. O periodistas que directamente quedan marginados y no se les da trabajo porque la Dirección de Telemadrid ha montado una redacción paralela con personas afines y de confianza, contratados para hacer el trabajo sucio y escribir al dictado.

Por otra parte también se está luchando para conseguir en Telemadrid un Estatuto Profesional como el que ya tienen medios de comunicación como la Agencia EFE y otras televisiones autonómicas.

Por todo esto han puesto en marcha la campaña Salvemos Telemadrid ya que desde la plantilla de Telemadrid están convencidos de que otra Telemadrid es posible.