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Madrid :: 27/03/2006

Siete mil manifestantes en Madrid contra los parquímetros

Miguel Arróniz
Se pone en evidencia la verdadera intención del Ayuntamiento: lejos de reducir el tráfico, lo que se pretende es propiciar un movimiento continuo de vehículos que genere ingresos para las concesionarias privadas

Alrededor de siete mil manifestantes, según la organización, recorrieron las calles céntricas de Madrid en protesta contra la instalación de parquímetros en los barrios periféricos y obreros de la ciudad.

La manifestación arrancó a las 18:30h de la plaza de Callao, recorriendo la calle Preciados, Puerta del Sol y calle Mayor, terminando en la plaza de la Villa frente al Ayuntamiento de Madrid, donde se leyó un comunicado al término de la marcha.

Llevó los lemas "Parquímetros en nuestros barrios ¡No!" y "Prepotencia, nunca más", incidiendo en el rechazo hacia la actitud despótica y prepotente del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y del concejal Pedro Calvo, que recurren a la represión policial contra los vecinos cuando estos no admiten las imposiciones.

Esta actitud prepotente puede dar al traste con la implantación del SER, no sólo en los barrios que se han alzado en protesta, sino en todo Madrid. Y es que los vecinos están descubriendo que la ordenanza municipal de movilidad, sobre la que se fundamenta la extensión del SER, recoge medidas que, lejos de reducir el volumen de tráfico o apostar por el transporte público, obligan a mover el coche continuamente, aún en contra de la voluntad o las necesidades de los ciudadanos.

Se pone así en evidencia la verdadera intención del Ayuntamiento: lejos de reducir el tráfico, lo que se pretende es propiciar un movimiento continuo de vehículos que genere ingresos para las concesionarias privadas. Porque, tal y como ha reconocido el concejal Calvo, el SER en los nuevos barrios será deficitario para el Ayuntamiento, pero nunca para las concesionarias de sus amigos.

Los vecinos de los barrios periféricos afectados por la ampliación del SER mantendrán la lucha durante todo el tiempo que sea necesario, tanto con acciones en cada barrio como con movilizaciones conjuntas en el centro de la capital.

Treinta años después, los vecinos de Madrid volvieron a ocupar la calle Preciados en una manifestación que se enfrenta de nuevo a las imposiciones de unas autoridades que desoyen la voluntad de los ciudadanos.

A esta movilización se agregaron además vecinos, comerciantes y autónomos de todo Madrid, porque no sólo acudieron los afectados por la actual ampliación del SER, sino todos aquellos que ven la amenaza de la futura extensión al resto de la ciudad si no se detiene ahora. Cada vez más colectivos simpatizan o apoyan la protesta contra la extensión indiscriminada de los parquímetros por parte de un alcalde autoritario que sólo entiende el diálogo como una hueca estrategia de marketing.

Tras el comunicado se exigió la retirada del SER y los parquímetros de los barrios de la periferia de Madrid, el levantamiento de todos los cargos a vecinas y vecinos expedientados por participar en las movilizaciones, la moratoria en la implantación del SER en otros barrios mas céntricos, la gestión pública del Servicio de Estacionamiento Regulado anulando las concesiones privadas, políticas de inversión en equipamientos y servicios sociales, el desarrollo de políticas eficaces que fomenten el uso del transporte público y acabar con la prepotencia y el autoritarismo en el ejercicio de la política hacia la ciudadanía.

Rebelión

 

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