Respecto al nuevo caso de infiltración policial destapado hoy en Madrid

Respecto al nuevo caso de infiltración policial destapado hoy en Madrid

Hoy 'El Salto' ha destapado un nuevo caso de infiltración policial en organizaciones de izquierdas. Esta vez nos ha tocado a Distrito 14, entre otras, ante lo que queremos hacer las siguientes valoraciones y manifestaciones:

En primer lugar, mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad con todas las personas y organizaciones afectadas por esta infiltración, que ha durado varios años y ha sacudido antiguas relaciones de amistad y sentimentales, mostrando —como no podía ser de otra forma— que estas actuaciones policiales no conocen limite.

En segundo lugar queremos dejar constancia de las siguientes reflexiones. Tras haber certificado la identidad del policía infiltrado lo primero que sentimos fue sorpresa, rabia e impotencia. De nuevo el eco de la persecución policial resonando en nuestras cabezas, de nuevo indignación. Toda vez que la sangre se enfrió, la indignación dejó poso a la razón. ¿De qué nos sorprendíamos?, ¿cómo pudimos ser tan ingenuas? Fueron las preguntas que comenzamos a hacernos.

Las infiltraciones han ocurrido y seguirán ocurriendo. Asumiendo esta premisa, ¿cómo no pudimos tener conciencia de que una infiltración policial en un colectivo perseguido policialmente era posible? La respuesta fue clara y contundente: nuestra ingenuidad política. Nuestra falta de conciencia de lo que realmente estábamos haciendo había determinado que no se nos pasase por la cabeza esa posibilidad.

Los hechos son los hechos y ante ellos solo caben dos posibilidades: hacer como si nada o aprender para mejorar nuestro presente y futuro militante. Por nuestra parte animamos a todas las organizaciones a que se tomen muy en serio este problema desde los ángulos que hoy podemos señalar corno más peligrosos: la falta de conciencia de las implicaciones que tiene la lucha política y las medidas de protección de las organizaciones para paliar este tipo de daños.

Sobre lo primero, lo que cada organización debe preguntarse es si es consciente de las consecuencias que tiene tomar partido en la lucha de clases y en aspirar a crear horizontes emancipatorios. Debemos asumir que todo conato de rebelión contra el podrido mundo que nos rodea implica necesariamente la movilización de la máquina represiva. La represión es intrínseca a la actividad política, y el Estado tiene claro que debe preparar a su gente, controlar a su disidencia y sacar el bastón a pasear cuando no queda más remedio.

La escala e intensidad de la represión dependerán en tal caso de la escala e intensidad de la rebelión, pero de nada más. Y como la represión es intrínseca a la lucha política ésta se aplicará tengamos conciencia o no de ello.

El Estado no es neutral y su razón de ser es que reine el orden para que el decadente mundo burgués siga su curso. La paz y el orden social son su esencia y hará todo lo posible para mantenerlos.

Sobre lo segundo solo podemos decir que deberíamos iniciar una reflexión y debate —eso si, por las vías adecuadas— acerca de qué modelos organizativos necesitamos para evitar, o al menos dificultar, este tipo de situaciones de infiltración. Creemos que este comunicado no es el espacio para iniciar el debate, pero si para llamar a la militancia a tener conciencia de su necesidad.

Para finalizar queremos lanzar un mensaje o toda la militancia que pueda leer este texto: debemos salir del relato victimista. Decíamos más arriba que el Estado no es neutral y puede hacer esto y mucho más, tal y como demuestra la historia. Por eso, ante situaciones así o de mayor calado no podemos perder la perspectiva ni perder la determinación de luchar por un mundo nuevo. Podemos caer, y caeremos, pero también aprenderemos y nos levantaremos más fuertes, más decididas. Si tomamos la responsabilidad de cambiar el mundo hagámoslo con plena conciencia de sus implicaciones.

"El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en este claroscuro surgen los monstruos". Por lo tanto, debemos asumir en el reto que tenemos por delante que el viejo mundo, aunque moribundo, se resistirá a perecer con todas su fuerzas. Asumir el reto y la responsabilidad de enfrentarlo hará que todo lo que hayamos pasado haya merecido la pena.

Contacto en: infiltradomoratalaz@gmail.com