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Los Bukaneros son la nueva Alianza Juvenil Antifascista de Vallekas
Por su ubicación en el mapa de Madrid, Vallecas pudo ser el Saint-Denis del Manzanares, pero los campesinos de esta villa, prefirieron el sainete y la tonadilla a la poesía dadaísta. Dos localidades a las que les une el rojo político. Lo elegante y lo obrero, lo rebelde y el balón, las porterías y lo popular.
Por Vallecas quiso pasar el “Tigre del Maestrazgo” Ramón Cabrera y poner Rey Carlista en la cohorte del Palacio de Oriente. Pero sus pobladores, más liberales de Rafael del Riego, que borbónicos de la “Chata”, le cortaron la zancada y le enviaron al Ebro hacerse conde.
Porque Vallecas siempre es alegre y es experimentada en meter la comedia y la risa en palacio real mediante Tirso de Molina. Pero la corona de Isabelita II de Borbón continuamente maltrato a esta población, si se creía que el cólera atacaba a los vallecanos en vez de enviar médicos, se trasladaba tropa y caballería y se colocaba cordón militar y cuarentena.
Durante siglos, los vallecanos escaparon del poder y de los largos inviernos grisáceos de la monarquía, inventando huertas y jardines. Y cuando el jefe de los húsares nacionales en 1836, vence en la batalla de Villarrobledo a la expedición carlista de D. Miguel Gómez, el párroco de Vallecas pone a las campanas a repicar y se canta un “Te deum” en la iglesia a favor de Diego de León, al que le instalarían una parada de metro un siglo más tarde. El labriego de Vallecas tiene desapego a la guerra de trono y celebra mas las cosechas, que las victorias de María Luisa Isabel “la de los tristes destinos”.
Vallecas es Madrid, con más campos y menos tranvía, con señoritas desvergonzadas según el siglo de oro y segadoras de zarzuela, en donde la cuarta División del Ejercito Popular, establece muralla infranqueable a las órdenes del Coronel Bueno y se cree Petrogrado. Donde ante la enfermedad la casa real alojaba Guardia, ahora la Republica en conflicto contra el fascismo internacional, acuartela galenos del Socorro Rojo Internacional al mando del Doctor Rubio. En donde antes el reino ubicaba frio e ignorancia, el S.R.I da abrigos, juguetes y dulces, para 120 niños y niñas del colegio del Puente de Vallecas. Es Diciembre de 1937 y Franco sigue sin entrar en la localidad, en la actualidad barrio Madrileño.
En ese mes las Juventudes Socialistas Unificadas de Vallecas, tenían una agrupación en la Calle García Hernández número 1 del pueblo, desde allí mandaban pioneros a las escuelas de Marina, aviación y artillería del ejército Popular de la Republica y los que se quedaban en la localidad se integraban en las brigadas volantes contra el analfabetismo.
75 años después y tras pasar por la experiencia unitaria de COMYLSA y la ocupación policiaca de esta empresa y las detenciones de dos de sus trabajadores, que propicio una huelga general en construcción en solidaridad con estos huelguistas por parte de Comisiones Obreras. Era 1974 y por Vallecas, la organización Bandera Roja quería transformar la barriada en la Plaza de Tian ´anmen con la foto de Jordi Solé Tura. La Liga Comunista Revolucionaria penetraba con sus células de LCR-ETA (VI) y enseñaba la revolución permanente en las fábricas. Por allí andaba el PCE haciendo la Junta Democrática y la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT) se concebía como Asociación de Vecinos y se oponía a los planes parciales de especulación del Ayuntamiento de Madrid en el distrito y por allá andaba Paquita Sauquillo ejerciendo para los vecinos y vecinas resistentes.
Por Vallecas se desplazo la guerra, la transición y 1978, pero no se marcharon sus majestades y sus gendarmes. El grupo los Bukaneros, son la JSU con un poco mas de Futbol, son los milicianos de la 41 Brigada Mixta, sin Schneider 75/28 y si con sus pancartas, su color y sus bufandas del Rayo Vallecano.
Sus anteriores también pasaron por la DGS, hoy en Moratalaz y asimismo se les imputo querer destruir la España Nacional, en este caso la España del FMI y de la Canciller Merkel. Como si fueran Michele Angiolillo pero sin pistola y con botella de plástico de Aquarios a imagen de aquellas bombas de Molotov que se intercambiaba con los finlandeses. Ya decía León Tolstoi “Toda reforma impuesta por la violencia no corregirá el mal: el buen juicio no necesita de la violencia”. Si tuviéramos un Gobierno de bien, ¿Necesitaría el, a la Unidad de Intervención Policial?
Jean Paul Sastre manifestaba “La violencia se da siempre por una contra-violencia, es decir por una réplica a la violencia del otro”
Los Bukaneros son el nuevo Francisco Ferrer Guardia, para desviar la atención, esta vez no de la Guerra en el RIF, sino de hostilidades del capital contra la clase obrera. Son los modernos Julián Grimau, para escarmentar a los opositores al régimen, esta vez no de Franco, si de su sucesor en la jefatura del estado.
La peña Bukaneros, no es una cuestión de estado, si Undargarín, Bárcenas o los Generalotes, que anteponen la patria a la administración de la ley democrática. Ni dos botellas de Martini, un bote de espray y una botellita de PVC, con un par de trapos son excusa para encarcelar a 13 jóvenes de Vallecas, a manera que 172 desahucios diarios y seis millones de parados y paradas, no merece que ningún responsable político y económico haya pasado todavía por comisaria.
Vuelve la justicia al revés de Ramón Serrano Suñer.
* Eduardo Andradas es Investigador Histórico y poeta
