¿Pedro Sánchez con Zelenski en Madrid?
El presidente del gobierno español Pedro Sánchez, por presiones de EEUU, ha invitado al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a la cumbre de la OTAN, convocada para el 30 de junio próximo. Ante la noticia, la izquierda ha comenzado visiblemente a reaccionar de forma distinta a la que provocó el presidente ucraniano con su escandalosa comparecencia por videoconferencia el martes 5 de abril, ante el Congreso de los Diputados, cuando comparó la intervención rusa para “desnazificar” Ucrania con el bombardeo sobre Guernika por la Legión Cóndor de la Alemania nazi en 1937.
Tal vez Zelenski ignora el gran apoyo que Rusia (entonces la URSS) prestó a la II República española, ahogada en sangre por el franquismo, con la participación de la Alemania nazi y el fascista Mussolini, cuya victoria dio alas a Hitler para poner en marcha sus planes imperialistas y comenzar la 2ª Guerra Mundial. Su arrogante caradura teatral se alarga hasta Washington, con escala en Bruselas. Un insulto a la II Republica española y a la inteligencia, ante el cual la izquierda parlamentaria no supo reaccionar, dando así pábulo al neofranquisimo de VOX y del PP.
Quienes soportamos las escandalosas mentiras de esta “guerra híbrida”, montada por EEUU, Reino Unido y la OTAN, vemos indignados cómo el Imperio ha logrado arrastrar a las democracias occidentales a su política belicista y a un control mediático absoluto, sirviéndose deUcrania para avasallar y acorralara Rusia, tergiversando y ocultando la historia política de Ucrania desde el golpe de Estado neonazi de febrero de 2014.
Como ha señalado certeramente el historiador y analista Higinio Polo “Zelenski es un hombre que persigue a la izquierda ucraniana y ha convertido a su país en una colonia de EEUU; abonando la xenofobia, y cuyo gobierno permite espeluznantes escenas de linchamientos contra numerosos ciudadanos ucranianos, señalados por ser merodeadores, espías, traidores, prorrusos, gitanos o víctimas de cualquier otra acusación. Zelenski ha condecorado a jefes militares de batallones nazis y convive con la incorporación de sus unidades al ejército ucraniano: muchas de las armas enviadas por el gobierno español caerán en manos de esos paramilitares. Zelenski, en fin, ha continuado el acoso y bombardeo contra la población civil del Donbás antes de que se iniciase la intervención rusa de febrero de 2022” [1],
Efectivamente la guerra civil en Ucrania, teledirigida desde Washington, comenzó mucho antes del 24 de febrero, ninguneando a una Rusia que desde diciembre de 2021, había venido reclamando la aplicación de la salida pactada en los Acuerdos de Minsk 1 (septiembre de 2014) y Minsk 2 (febrero de 2015), salida que boicoteó el gobierno de Ucrania porque bloqueaba la estrategia de agresión de EEUU contra Rusia. El actual envío de armamento en cantidades masivas no es para ayudar a la población ucraniana sino para burlar la operación rusa de “desmilitarizar y desnazificar” Ucrania que, de fracasar, abriría las puertas al ascenso del neofascismo en la Unión Europea.
En nombre de la OTAN y con el objetivo de unir a Occidente contra Rusia, elactor Zelenskirepresenta cínicamente el papel de víctima, exigiendo el envío de más y más armas y la imposición de sanciones económicas a Rusia. Poco le importan los miles de jóvenes ucranianos que perderán la vida por defender la estrategia norteamericana imperialista. Ningún reparo a las consecuencias de las sanciones impuestas a Rusia, que revierten contra la Unión Europea y quiebran la economía mundial.
Zelenski no es más que un títere en manos de EEUU y no debe ser invitado. Como buen actor, representa de maravilla la estrategia criminal de EEUU y la OTAN, siguiendo la doctrina del siniestro consejero de seguridad norteamericano Zbigniew Brzezinski, quien -para detener el declive de la superpotencia- aconsejaba financiar destacamentos de mercenarios de ideología nazi, sustitutos de los marines norteamericanos como bien explica el ex coronel norteamericano y senador Michael Black: “Nosotros [los norteamericanos] empezamos esa guerra [de Siria].
Nuestro objetivo era derrocar al gobierno legítimo de Siria, y para ello empleamos a soldados sustitutos que eran los más viles de todos los terroristas. Algo muy parecido está ocurriendo ahora mismo en Ucrania.” [2]
La izquierda debe oponerse a esa irresponsabledecisión de Pedro Sánchez impuesta desde la Embajada norteamericana, responsabilidad que recae en los socios de su gobierno. Es la oportunidad para Unidas Podemos de recuperar la dignidad que perdió en el Parlamento al aplaudir equivocadamente a Zelenski en la videoconferencia de abril.
Y en la hipótesis de una negativa de Sánchez, Unidas Podemos debe abandonar amablemente el gobierno, sin necesidad de ocasionar una crisis que obligue a unas Elecciones Generales, ya que puede seguir apoyando con sus votos parlamentarios la aprobación de leyes favorables a la clase trabajadora e incluso unos Presupuestos del Estado más sociales. Unidas Podemos tiene que dar un serio aviso en el Consejo de Ministros, con los argumentos que justifican rechazar la invitación al tragicómico Zelenski a la cumbredel 30 de junio en Madrid. Es mucho lo que Europa y el mundo se juegan en este conflicto de Ucrania. La ciudadanía no debe ser arrastrada por la espiral belicista de la OTAN.
Con esta decisión, los partidos que integran Unidas Podemos saldrían fortalecidos, generando una corriente de entusiasmo y de confianza en sus dirigentes, pues muchos electores decepcionados ya piensan que el sillón ministerial prevalece sobre la vocación transformadora de la izquierda.
El grupo de analistas anti-OTAN que emite este modesto Comunicado a todos los demócratas, apoya toda iniciativa que induzca al gobierno de España a apostar por el fin de la guerra en Ucrania, por el desarme nuclear, por la retirada de armamento atómico norteamericano y por el desmantelamiento de sus bases militares de una Europa que ha de ser independiente de EEUU y que permita la negociación de un nuevo esquema de seguridad para el mundo, porque la seguridad y la paz no pueden ser sólo privilegio de algunos países, sino un objetivo compartido entodo el planeta.
Hacemos público este Comunicado para una recogida de firmas, animando a la ciudadanía a que se movilice en la contraCumbre que están organizando las Plataformas anti-OTAN, a las que nos unimos desde la base, sumando nuestras fuerzas.
En Madrid, a 31 de mayo de 2022