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Fin de la huelga en Atención Primaria sin frenar el deterioro de la sanidad madrileña
El Sindicato Amyts, el principal sindicato de médicos en Madrid, llegó a un acuerdo con el Gobierno de Ayuso este jueves para desconvocar la huelga que llevaba casi 4 meses en curso
El Sindicato Amyts, el principal sindicato de médicos en Madrid, llegó a un acuerdo con el Gobierno de Ayuso este jueves para desconvocar la huelga que llevaba casi 4 meses en curso. El acuerdo está lejos de conseguir mejoras en la sanidad pública madrileña de conjunto y se centra en una subida salarial y un compromiso de rebajar la sobrecarga laboral de los médicos.
Este jueves el comité de huelga de los médicos de Atención Primaria y el Gobierno de la Comunidad de Madrid llegaban a un acuerdo. Un día antes se había anunciado que se estaban acercando posturas y se daba ya por hecho que se pondría fin a la huelga.
Han sido cuatro meses de huelga histórica en el sector que se ha dado en medio de uno de los periodos de mayor movilización en defensa de la sanidad pública. Todavía no queda del todo claro cuáles son exactamente los acuerdos a los que han llegado pero la Secretaria General de Amyts, el sindicato médico que lideraba las protestas, indicó que se encontraban “moderadamente satisfechos”.
Lo que se conoce hasta ahora es que el Gobierno de Ayuso se compromete a una subida salarial de alrededor de 450 euros y pluses de 500 euros para quienes cubran los turnos de la tarde.
El otro punto relevante del acuerdo es también la promesa de reducir la sobrecarga de trabajo a través de médicos voluntarios que podrán trabajar hasta un máximo de cuatro horas extra. Según muchos médicos con esto podría disminuir levemente el problema, pero no acabaría con las largas listas de espera que tienen que sufrir los pacientes de la sanidad madrileña
Lo que se conoce por tanto de estas medidas están lejos de las propias demandas que exigían los médicos en huelga durante estos meses que iban mucho más allá de mejoras en las condiciones laborales, sino sobre todo un plan coherente de mayor financiación que implicase sobre todo nuevas contrataciones y frenar la sangría de médicos que preferían trabajar en otras Comunidades y con esto impedir el cierre de los distintos centros de Atención Primaria y Urgencias que pretendía realizar el Gobierno de Ayuso. También el resto de categorías profesionales han visto como el Gobierno les deja fuera explícitamente de estos acuerdos, tratando de que se mantengan por tanto las condiciones de fuerte precariedad en el sector.
Al mismo tiempo queda dudas incluso para las propias organizaciones sindicales que han firmado, como realmente se llevará a cabo todo lo pactado y se si se conseguirá que una parte de los facultativos que en mayo terminan su formación decidan quedarse en Madrid. Esta era una de las principales preocupaciones y formaba parte de los reclamos del comité de huelga.
Las mejoras que parecen suponer estos acuerdos, a la espera de saber más en detalle, suponen una victoria parcial para los médicos que llevan meses en huelga y peleando contra un Gobierno que no estaba dispuesto a ceder un milímetro pero no solucionan en absoluto los grandes problemas sistémicos del sistema sanitario. Es evidente que la principal motivación de Ayuso ha sido la de tratar de descomprimir la protesta que empezaba a afectarle de cara a las próximas elecciones, a la vez que se prepara para nuevos ataques en el futuro.
Como los propios portavoces de Amyts tienen que admitir, con esto se está lejos de frenar el deterioro de la sanidad pública. Por tanto será vital sacar las lecciones necesarias de todos estos meses de movilización intensa y preparar para seguir la lucha en la calle. Estos acuerdos, a pesar de que son absolutamente limitados, muestran que la única manera de frenar el ataque a los servicios públicos de los distintos Gobiernos, tanto autonómicos como centrales es mediante la movilización y la protesta.
