El Ayuntamiento de Madrid empieza a colaborar con los colectivos artísticos más provocadores

Los colectivos artísticos más alternativos de Madrid están que no se lo creen. Desde el centro cultural Conde Duque, dependiente de la Concejalía de las Artes, están empezando a apoyar sus propuestas, a veces más que revolucionarias.

Por el momento, sólo a través de una serie de encuentros, los llamados Jueves del Conde Duque, donde representantes de los diferentes grupos creativos se reúnen con responsables de la programación cultural municipal. De paso, se conocen mutuamente. En la última reunión, confluyeron en el segundo encuentro sobre Prácticas Artísticas Independientes de Madrid, miembros de Doméstico, El Perro, Ladinamo, La Fiambrera Obrera y Off Limits.

El eje sobre el que gira esta iniciativa es el Medialab (www.medialabmadrid.org), un centro de apoyo a la creación digital y de art-media que comenzó a funcionar hace tres años en el Conde Duque. "Queremos abrir un espacio de debate con estas prácticas culturales no tan visibles", explica Marcos García, responsable del programa educativo Los Jueves del Medialab. Y es que lo que hacen estos grupos es todo menos convencional.

El colectivo El Perro, por ejemplo, es capaz de montar una galería de tiro en plena calle para disparar a los viandantes, reflejados en una pantalla de vídeo que recoge su paso en tiempo real. La Fiambrera Obrera ha hecho un videojuego "social" que refleja la vida de los jóvenes marroquíes en el barrio de Lavapiés. Ladinamo es una asociación cultural, también de este barrio, que, aparte de promover exposiciones y actuaciones de artistas locales y alternativos, apoya desde las pantallas de su cibercafé el software libre.

"Estamos calentando motores para cuando, en el primer trimestre de 2006, si todo va bien, se ponga en funcionamiento el centro de Recursos Artísticos del Matadero", explica Juan José Echevarría, director general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento. Y añade: "Desde hace tiempo, estos colectivos reclamaban apoyo a estas prácticas artísticas independientes. Demandaban los recursos de la Administración para sacar adelante proyectos complicados, y ahora eso se puede materializar".

Según Echevarría, la iniciativa ha sido casi espontánea: "Fue surgiendo de los diferentes encuentros de arte de vanguardia que se produjeron en el Conde Duque, como las dos ediciones de la reunión artística internacional Banquete, donde se fusionaba el arte, la sociedad, la ciencia". Así, las gentes de diferentes colectivos, asociaciones y galerías de arte alternativas se vieron las caras y empezaron a cambiar cromos. "Muchos ni siquiera se conocían, a pesar de que compartían proyectos y necesidades. Cuando empezamos, yo de hecho sólo conocía a cuatro colectivos, y ahora ya se han apuntado 18", apunta este director general.

A la próxima cita, el 30 de junio -de 18.30 a 20.00-, acudirán C.A.S.I.T.A., Cielito Lindo, El Laboratorio, Eskalera Karakola, Lavapiés Wireless y SECO, todos ellos centros sociales donde se dinamiza tanto la creación alternativa como la reivindicación social.

Pero no todo son palabras y buenas intenciones. El próximo mes de julio -entre los días 8 y 10-, los colectivos de acción cultural directa La Fiambrera Obrera, Yomango y SCCPP (Sabotaje Contra el Capital Pasándoselo Pipa) pondrán en marcha en el Conde Duque su taller Pornolab (www.pornolab.org).

"Lo nuestro es arte político muy de calle", describe un portavoz de La Fiambrera. "Vamos a hacer una serie de talleres para reflexionar -o intentarlo, si nadie hace una manifestación en contra- sobre lo que es el lenguaje de la pornografía y, más aún, sobre lo que podría ser. Porque la idea es tomarnos en serio una crítica a la pornografía actual, no como estudiosos, sino a través de la acción directa. Con talleres, por ejemplo, sobre cómo hacer tu propio dildo (consolador) o cómo representar en pantalla un buen cunnilingus".

¿Tratar la pornografía en un centro cultural municipal? "Tal vez haya sido una casualidad, pero tenemos intereses artísticos comunes", continúa el fiambrero. "Nosotros prestamos las salas, acondicionadas para estas propuestas multimedia, y el apoyo técnico", explica Juan José Echevarría. "Ayudamos con la infraestructura, pero sin intención de colonizarlos ni cultural ni políticamente, tienen que seguir siendo rabiosamente independientes, con absoluta libertad de expresión. Estos colectivos artísticos deben mantener su identidad. Harán lo que quieran hacer".

Como durante el próximo mes de agosto el Conde Duque se dedicará por completo a la programación de Los Veranos de la Villa, habrá que esperar a septiembre para seguir viendo los frutos de esta colaboración entre el Ayuntamiento y la cultura alternativa madrileña.

LILA PÉREZ GIL - Madrid
EL PAÍS - 26-06-2005