El 2 de Mayo, y la intocable historia oficial
Los fusilamientos fueron masivos desde la tarde del 2 de mayo, multiplicándose por cientos la noche sangrienta del día 3, bajo el dominio belicoso del que se consideró así mismo raza superior la que caracterizó más de un siglo después al nazismo. Su pretendida superioridad no fue contra monarcas ni políticos ni altos jerarcas de la iglesia ni militares ni feudales. Fue directamente contra el más común de los mortales esa capa de rotos muertos de hambre que se atreven hacer frente su farsa chovinista de orgullo mordaz, sibilino, frío como el carámbano, el calcular del control de su ambición encubierta hoy bajo una imagen soez de un falso culto, taponando masacres históricas a su favor, sobre el degüello masivo de cabelleras.