De asco?

Algunos han conducido durante horas y han dormido en sus coches. Están enfermos. Muchos no acuden al médico desde hace años. Carecen de seguro en un país sin sistema de salud público, una condena que comparten con otros 50 millones de ciudadanos. No es el llamado “Tercer Mundo” ni el Cuarto siquiera. Son ciudadanos norteamericanos. Son las víctimas “colaterales” de la ley de la oferta y la demanda, aplicada a la sanidad. Son los Estados Unidos de Norteamérica.

Este es el “modelo” al que aspiran los políticos “profesionales” de aquí. Sabemos por experiencia que están haciendo todo lo posible, legal e ilegalmente, moral e inmoralmente (recuérdese el caso del doctor Montes y su equipo en la Comunidad de Madrid) para destruir el sistema público de salud, que por si a alguien se le ha olvidado se sostiene con la bolsa común de los impuestos de las rentas del capital y del trabajo. La más común de las recaudaciones que nos quedan en un sistema supuestamente democrático.

Y otras crónicas nos relatan que los muertos vivientes fueron el pasado miércoles el plato del día en Sitges. Y que el entrante de lujo lo puso Zombieland, de Ruben Fleischer, al parecer un divertido y hasta delirante cruce de géneros con el sello de los ochenta y profusión de chistes cinéfilos que será capaz de saltar la barrera generacional vendiendo su gamberrismo a públicos de todas las edades. La película se estrenó la semana pasada en Estados Unidos donde se colocó número uno en taquilla. Es muy probable que haga lo propio en España, adonde llegará el 25 de diciembre. Para Abigail Breslin, protagonista de 'Little Miss Sunshine' y ahora de esta “Zimbieland”, la experiencia resultó ser completamente diferente: "Lo único que me dan los zombies es asco. Nada de miedo, sólo asco. Especialmente cuando en el rodaje llegaba la hora de comer y me los encontraba en la mesa”
Las esperas de los enfermos que tiritan de frío no les produce ningún sonrojo ni frustraciones de conciencia a quienes les están haciendo la vida imposible, de manera literal. Ellos, los mismos que trepan a codazos para estar en la cúspide de la política de partido, son los que están gestionando ahora el futuro de nuestra salud, de nuestras escuelas y universidades. ¿Qué podemos esperar entonces de ellos? Pues, lo mismo que los zombies que pasean por Sitges a su protagonista, que nos den, sino miedo, por lo menos, asco.

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*Gonzalo Romero es miembro de la Asociación Cultural Candela
(Botón de muestra emitido el 17 de octubre de 2009 en El Candelero, RVK, 107.5 FM)
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