Comunicado ante el desalojo del Centro Social Okupado y Autogestionado La Mácula

Desalojos en tiempo récord, sin notificaciones o abiertamente ilegales; procesos judiciales inusitadamente breves pese al tan cacareado colapso del sistema judicial; acoso a militantes en los barrios donde se concentran las okupas; gente durmiendo hasta dos noches en comisaría por acusaciones que poco tienen que ver con la okupación; detenciones -relativamente inusuales en los últimos años- a las pocas horas de entradas en nuevas casas; intimidaciones a los grupos que se concentran para apoyar a lxs compañerxs desalojadxs; agresividad ante la presencia de cámaras de fotos; la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional y sus pasamontañas registrando cada detalle de los desalojos y con identificaciones paralelas a las de los antidisturbios…

Son algunas muestras de lo que está pasando en los últimos tiempos en Madrid en relación con el movimiento de okupaciones. Y una vez más, ha vuelto a suceder. Algunas de estas irregularidades han sucedido la mañana del día 24 de marzo de 2010 en el CSOA La Mácula, situada en la calle Sebastián Elcano nº14 de Madrid.

Ante dichas arbitrariedades y ante la situación general a la que se enfrenta el movimiento de okupación, queremos expresar lo siguiente:

1.Que somos conscientes de que en los últimos meses en Madrid se ha producido un cambio de línea política en cuanto a la okupación se refiere, recrudeciéndose la represión contra este movimiento con el claro fin de acabar con él a cualquier precio. Esta batalla no ha hecho más que comenzar.

2.Que no nos parece casualidad que todo esto coincida con el auge del movimiento en distintos barrios de la ciudad, ni tampoco que lo haga con el incremento de unidades policiales con motivo de la Presidencia española de la UE. Que sus recortes en 10.000 millones de euros en gasto social coincidan con más dotación para el control social (y con lo que supone: fuera lxs indigentes de las calles, redadas masivas contra lxs inmigrantes; fuera lxs okupas de los barrios; fuera, en definitiva, todo lo que “ensucia” el paisaje) sólo se explica porque entienden que nuestro “bienestar” coincide con el suyo y el de sus primeros ministros invitados, no sea que a alguien se le ocurra protestar. Demasiadas coincidencias.

3.Que el saltarse sus propias leyes y procedimientos deslegitima, si alguna legitimidad le quedara, al “Estado de Derecho” en el que vivimos. Pero ya sabemos que las garantías procesales sólo se activan cuando afectan a la trama Gürtel, cuando lo que está en juego es garantizar que los que nos roban con guante blanco tengan derecho a defenderse desde los márgenes de lo legal. A quién se le ocurrió pensar que todos somos iguales...

4.Que sigue habiendo una necesidad de espacios destinados al desarrollo personal y colectivo gratuitos y autogestionados en una ciudad cuyo ocio y propuestas creativas están entregadas a las manos del mercado. Mientras eso siga sucediendo, seguiremos liberando espacios.

5.Que el cierre prolongado de edificios sin otro fin que el de la especulación o el hundimiento por abandono del mismo es un absurdo que sólo una sociedad basada en la propiedad privada es capaz de permitir. Por más desalojos que haya, no vamos a dejar de combatir ese modelo.

6.Que el sistema judicial, los grandes propietarios y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han remado, reman y seguirán remando en la misma dirección, con lo que manifiestan ser distintas partes de un mismo todo. Siempre nos encontrarán a contracorriente.

7.Que la Mácula ha sido otro intento más de creación colectiva, sin jerarquías ni subvenciones, de forma autónoma, asamblearia y autogestionada. Estamos orgullosxs de esta apuesta, y sostendremos el pulso, sea donde sea.

8.Que agradecemos sinceramente a todas las personas que, tanto en la Mácula como en cualquier otro centro social, luchan y se arriesgan por que estas iniciativas sigan vivas, y muy especialmente a quienes nos han echado manos y tiempo durante esto 4 meses. Gracias.

9.Que la asamblea del CSOA La Mácula no se va a dejar amedrentar por este tipo de maniobras y exhibiciones oligarcas, continuando con el trabajo político y colectivo que ha venido desarrollando desde hace 4 años en La Escoba, La Alarma, Malaya y en los últimos 4 meses en la Mácula.

10.Que volveremos… ¡Esto no ha hecho más que empezar!

Asamblea del CSO La Mácula

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