Boicot a la manifestación de cazadores

Una decena de activistas acudieron el 1 de marzo a la manifestación que se convocaba en defensa de la caza, para manifestar su total rechazo a una práctica que deja tras de sí cada año millones de animales muertos.

No se han hecho esperar para dejar claro su mensaje, varios minutos después de dar comienzo la manifestación, ataviados con buzos rojos y portando un mensaje sencillo –la caza es un asesinato- los diez activistas de la Fundación Equanimal, junto con la sorprendente compañía de una mascota gigante, han irrumpido ante la cabecera de la comitiva.

Pese a la actitud pacífica de los activistas, casi antes de que lograran poner un pie en la calzada por la que transcurría la manifestación, centenares de cazadores se abalanzaron sobe ellos, empujándolos y agrediéndolos. Los 10 activistas, rodeados por completo, ofrecieron resistencia pacífica, sin defenderse ni responder a los insultos. Ante el evidente linchamiento, las Fuerzas de Seguridad del Estado intervinieron para alejar a los cazadores y llevar a los activistas a un lugar seguro, para proceder, posteriormente a su identificación y retención. Estos se resistieron también pacíficamente a los agentes para poder seguir manifestando su opinión sobre la caza, que había sido acallada por los golpes de los cazadores.

Finalmente, los agentes tuvieron que llevar arrastrados a los activistas, incluido a Sabi, el enorme muñeco con forma de zorro que les servía de mascota.

Equanimal considera que no se defiende la naturaleza matando a millones de animales: Según datos del Instituto Nacional de Estadística, sólo en 2007 los cazadores acabaron con la vida de alrededor de 60.000 ciervos, 120.000 jabalís y otros 30.000 animales más de las especies gamo, muflón, corzo, rebeco, arruí, cabra montés y lobo. También acabaron con la vida de un millón de liebres, cuatro millones de conejos,140.000 zorros, y nueve millones de aves.

Los cazadores se presentan como los baluartes del equilibrio medioambiental, cuando irónicamente son ellos los que han acabado con los depredadores de los que dependía ese equilibrio.

La caza es un auténtico drama no sólo para los animales que se matan directamente, sino para las crías que muchas veces dejan desvalidas cuando muere la madre. También lo es para los miles de perros de caza que malviven en condiciones lamentables durante todo el año y posteriormente son abandonados, cuando no colgados.

La contaminación por plumbismo además, significa la muerte para otros tantos millones de animales. Se estima que los 980.000 cazadores españoles realizan anualmente 200 millones de disparos sólo en las jornadas que resulta legal cazar. Esto se traduce en unas 6000 toneladas de plomo que contaminan de forma masiva el territorio nacional.

El plumbismo es la primera causa de muerte de animales por intoxicación. Todo tipo de aves acuáticas, perdices, faisanes y rapaces son víctimas de este veneno. Sin contar con la contaminación de acuíferos: Esta situación se agrava en los humedales, donde se dispersan 50.000 toneladas, cifra que nos ha llevado a tener una de las concentraciones de plomo más altas del mundo.

La Fundación Equanimal ha organizado durante dos años consecutivos el Boicot al Campeonato Nacional de Caza del Zorro, exponiéndose ante las escopetas de los cazadores para salvar a los animales de una muerte segura.

Información ampliada en: http://www.stopcaza.org