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Madrid :: 07/12/2005

Aquí y ahora

Diego Farpón
El pueblo español ha olvidado su historia. Cuarenta años de fascismo, y miles de asesinados y torturados, han erradicado la memoria. La memoria de la II República, y de la Revolución que comenzó en el 36 y tuvo su punto álgido en el 37.

as clases dominantes trabajan constantemente sobre nuestra subjetividad, haciéndonos creer que el capitalismo y la democracia son lo menos malo. Por eso es peligrosa la memoria, porque aquí, durante unos meses, se caminó la senda de la libertad y la justicia social, o lo que es lo mismo: el capitalismo y la democracia burguesa estuvieron contra las cuerdas.

Grandes errores cometió la izquierda: fue cegada por la muerte y el odio. Como señala Rafael Torres, nadie entendía nada, salvo que los restos de la II República Española se desmoronaban y, con ellos, el mundo conocido y, lo que es peor, el germen del buen mundo que tantos, los ávidos de pan y justicia sobre todo, soñaron alguna vez.

Errores que se produjeron en un determinado momento histórico y que hoy la izquierda revolucionaria intenta superar: hace unos días Ángel Luis, miembro de Corriente Roja (CR), señalaba que dicha organización está abierta a anarquistas, trotskistas, etc. En esta línea, hace algún tiempo, Ángeles Maestro, portavoz de CR señalaba que los debates que llevaron a pegarse a tiros a los comunistas, anarquistas y a trotskistas en la guerra civil española no vamos a repetirlos.

Y mientras estos errores se asumen y superan, se recupera la memoria histórica: cada vez más jóvenes se incorporan a la lucha y buscan su historia: la que han silenciado los poderosos, la que han escondido, la que han negado, la que les gustaría que no hubiera sucedido pero que, pese a todo ello, nunca podrán borrar. Hace un tiempo, Belén Gopegui decía que en España sentiríamos rubor y desconcierto y bajaríamos los ojos con una media sonrisa si un joven nos dijera que ha empezado a militar en un colectivo para hacer la revolución: cada vez hay más desconcierto, cada vez hay más jóvenes dispuestos a hacer la revolución.

Es bien cierto que es triste que tengamos que retroceder hasta la II República, porque eso demuestra que en los últimos setenta años no se ha avanzado, como señalaba Carlo Frabetti en Alicante hace unos días, pero no es menos cierto que el avance de la ideología republicana es esperanzador. Cada vez más jóvenes rechazan este modelo de vida, totalmente inhumano, y con él rechazan el capitalismo y la monarquía: República y socialismo, ese es el camino a transitar, señala Julio, militante del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE).

Este seis de diciembre, día de la Constitución, la izquierda revolucionaria volvió a tomar las calles de Madrid para denunciar el régimen ilegítimo y la democracia franquista, asentada sobre injusticias, desigualdades sociales, un golpe de estado y miles de muertos, torturados y exiliados. Dos bloques destacaron sobre el resto en la manifestación, el del PCPE y el de CR. El primero de ellos se manifestó bajo la consigna de República Confederal Socialista. Mientras, el segundo lo hacía bajo las conocidas consignas de República, autodeterminación, socialismo, a las que este año sumó dos pancartas más. En la primera de ellas se leía de tal palo tal astilla, algunos nunca cambian, recordando quién puso a Juan Carlos donde está. La otra decía ni reyes ni reinas, República. En un tiempo en que ciertas organizaciones dicen ser republicanas mientras rinden honores al rey, no está de más negar la monarquía de forma explícita.

Como señalábamos, Julio, miembro del PCPE, valoraba junto a nosotros la jornada de hoy. Apuntaba que es un éxito que por tercer año consecutivo el movimiento republicano y las fuerzas populares y revolucionarias de España hayamos realizado con éxito una manifestación contra la Constitución y la monarquía. Así mismo, y de cara al futuro apuntaba que lo importante sería que con práctica unitaria, movilización y concienciación el movimiento republicano fuera capaz de acumular fuerzas para que el año que viene podamos realizar esta movilización en cada uno de los territorios. Con respecto al bloque del PCPE, señalaba que participó con un gran espíritu combativo. También el número de participantes en él ha sido importante. Concluía señalando que todos estos hechos y la organización previa de las tareas que cada camarada tenía que desarrollar demuestran un desarrollo político y organizativo del PCPE importante en los últimos tiempos.

Antonio, miembro de CR, también valoraba la jornada de lucha junto a nosotros. Señalaba que la manifestación estuvo envuelta por un ambiente muy reivindicativo, opinando que la convocatoria ha sido muy positiva, ya que a pesar de ser una semana en puente festivo, lo cual suele restar bastante afluencia, se ha conseguido convocar a varios miles de personas. Así mismo, señalaba que la República es el primer paso de la lucha de los trabajadores en el camino de un cambio del sistema económico y político capitalista y de la democracia burguesa al socialismo y la democracia obrera y participativa, que recoja el derecho de autodeterminación de los distintos pueblos que conforman el Estado español. También nos contaba que es necesario incidir más aún en nuestro mensaje a los trabajadores, para aumentar su participación en la próxima convocatoria. Finalmente señalaba, en relación a CR, que el trabajo que se hace en estas convocatorias es muy satisfactorio, y de hecho se ha notado hoy en el aumento de participantes dentro de nuestro bloque, y sobre todo el alto número de jóvenes, lo cual quiere decir que nuestra conexión con ellos es buena.

Volviendo a Julio, este señalaba que otro aspecto a destacar es la potencialidad que la lucha contra la oligarquía y la monarquía demuestra de cara a la construcción de un referente unitario de la izquierda anticapitalista. La izquierda revolucionaria del Estado español tiene delante suya una tarea impostergable: constituirse en bloque y, poco a poco, crear una alternativa sólida y real. Aquí y ahora: los pueblos del Estado español necesitan urgentemente una alternativa anticapitalista. Como decía Lenin, ayer era pronto y mañana podría ser demasiado tarde. Es necesario que los documentos que teorizan sobre la unidad se conviertan en realidad.

[ver fotos de la movilización]

 

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