Un vistazo desde las afueras: el nudo de la zona sur de Madrid tras el 24M

José Luis Mateos Murillo es activista en Alcorcón. @MorrixAlk

Los retos para un futuro de gobierno en la comarca sur pasan, a la luz de una primera lectura de los resultados, por potenciar la cooperación entre el tejido social y sus demandas dentro de procesos amplios con arraigo en su realidad concreta. Y desterrar las luchas entre aparatos al cajón del olvido.

Después del 24 de mayo, distintas realidades electorales pasan a un primer plano en la actualidad política de las grandes urbes del sur. Alcorcón, Fuenlabrada, Leganés, Getafe y Móstoles pasan a tener representación en sus ayuntamientos mediante distintas candidaturas municipales.

Ante una misma coyuntura de emergencia social, deterioro de los servicios públicos, desigualdades territoriales y gobiernos del Partido Popular, los procesos de construcción de estas propuestas han sido similares en su inicio, pero distintos en su concreción final. Los procesos de construcción de las candidaturas populares han sido similares en su inicio, pero distintos en su concreción final similares en su inicio, pero distintos en su concreción final No sólo distintos por su composición, sino también por su recorrido y resultados en las urnas. Un rápido repaso a algunas de estas candidaturas, elaborado a partir de conversaciones con distintos actores implicados en ellas, nos dará algunas pistas para empezar a pensar en los posibles escenarios que se abren e imaginar una hoja de ruta para el asalto a las mayorías de gobierno en estas ciudades:

Móstoles: Ganar Móstoles, a pesar del Tamayazo preventivo orquestado por la candidatura fantasma Si Se Puede / Ganemos –que consiguió más de 4000 votos y cuyos representantes, a la hora de escribir este artículo, aún no han comparecido de forma pública–, consigue ser llave de gobierno en la ciudad con 6 concejales. Esos votos fantasma han impedido que esta candidatura fuera la segunda en votos de su municipio. Sus planteamientos son claros: no acceder a áreas de gobierno en un posible pacto de investidura con el PSOE, sino auditar y renovar el apoyo al gobierno municipal mediante una rendición de cuenta cada 6 meses. En el primer tramo entrarían a ser actores en la negociación de los presupuestos generales.

Getafe: Ahora Getafe consigue 7 concejales. Al igual que en Móstoles, el apoyo a una investidura del PSOE pasa por auditar y negociar paso a paso al gobierno municipal sin caer en la tentación de gestionar en minoría cualquier área de gobierno.

Fuenlabrada: A pesar de seguir siendo feudo inamovible del PSOE, Ganar Fuenlabrada entra con 4 concejales. Peculiarmente sangrante aquí, es la diferencia de votos entre Podemos a la Comunidad y la candidatura, nada menos que 7000 más para Podemos en las autonómicas.

Leganés: Leganemos pasa a ser, con un cuádruple empate a 6 con PSOE, Uleg y PP, una fuerza crucial en la política municipal. Desde el primer momento la plataforma ha exigido que cualquier negociación sobre la investidura se haga de manera pública y abierta. Como pequeño reproche, quizás uno se pregunte en un primer vistazo por qué no se han podido arañar más votos a Uleg, una anterior candidatura ciudadana con ya cierto recorrido en el panorama institucional de la ciudad.

Alcorcón: la coalición de izquierdas Ganar Alcorcón consigue 5 concejales, aunque su polémico, competitivo y atropellado proceso de construcción ha hecho que muchas de las realidades presentes en su composición inicial abandonaran la candidatura antes de las elecciones, incluyendo al círculo de Podemos local y a individualidades del tejido social de la ciudad. La candidatura quedó hegemonizada, aunque no en su totalidad, por sectores afines a Convocatoria por Madrid y Tania Sánchez.

En su conjunto, estas 5 candidaturas han conseguido el 20% de los votos en la comarca, que sumado a los votos de IU-CM y PSOE dan un total del 61%. El ciclo hegemónico del Partido Popular en la comarca ha sido neutralizado, pero ni mucho menos queda todavía desactivado, Flota en el ambiente es la evidencia de que los aparatos organizados se han llevado el gato al agua pues sigue siendo primera fuerza –ninguna con mayoría absoluta– en la mayoría de localidades.

Las nuevas metodologías de trasparencia y control hacen aparición, y son muy buenas noticias

Tanto Ganar Móstoles como Leganemos exigen que las negociaciones sobre las investiduras se hagan en régimen de puertas abiertas y de manera pública. Ejecutan así desde el minuto cero las premisas de transparencia y control de las que estas candidaturas se han nutrido programáticamente.

Por otro lado la tentación de elevar al campo institucional luchas y reivindicaciones ciudadanas mediante al acceso, sin mayorías absolutas y con el apoyo del PSOE, a áreas de gobierno, puede hacer pagar, a quienes caigan en ello, el precio de perder la legitimidad como espacios de agregación en torno a las 'nuevas' formas de hacer política. Existe un campo sembrado de posibilidades de gobierno para candidaturas que sepan cristalizar procesos amplios de cooperación y no se dejen la legitimidad en el camino.

Otra amenaza que flota en el ambiente es la evidencia de que los aparatos organizados se han llevado el gato al agua. Allí donde la construcción de las candidaturas no se ha producido mediante procesos largos con actores que ya previamente estaban cooperando, la cristalización electoral ha respondido a la correlación de fuerzas entre espacios organizados. Las dinámicas de competición que han surgido, por ejemplo en el caso de Ganar Alcorcón, pueden derivar en un riesgo de que se formen partidos o sectores que disputen la hegemonía en estos espacios a nivel provincial, sobre todo del lado de Convocatoria por Madrid y ante el –por ahora– desconocido futuro de Podemos en las siguientes elecciones.

Y una última evidencia mirando a los ejemplos más cercanos en lo territorial, es que la diferencia en algunos casos de votos respecto a Podemos comunidad y en otros la irrupción más o menos tímida de Ciudadanos, nos da a entender que las candidaturas que se han asentado en procesos de largo recorrido, mediante procesos de cooperación, sin atropellos, y con una base conectada con las realidades cotidianas, han recogido mayores cuotas de éxito, imponiéndose en algunos casos como las primeras en su ciudad en número de votos.

Al igual que otros ejemplos a lo largo del Estado como Ripollet, procesos de unidad que ya tenían un recorrido previo de trabajo, cooperación y confianza conjuntas, han conseguido no solo superar en votos a Podemos a nivel autonómico, sino pasar a ser la fuerza de gobierno en sus municipios.

Tomemos dos ejemplos. Primero, Ganemos Pinto. La disposición de la ya consolidada candidatura municipalista Mia Pinto, a cooperar con otras realidades, ha permitido que más de 100 personas y diferentes colectivos se hayan sumado a esta fuerza, que se enfrenta al reto de decidir en asamblea si accede o no al gobierno municipal con el apoyo en la investidura del Ahora Ciempozuelos se ha convertido en la candidatura de unidad popular con mejores resultados en la zona sur PSOE. La premisa para que esto ocurra es que se comprometan a apoyar sin fisuras los puntos del plan de emergencia social de Ganemos Pinto, en su muy elaborado y trabajado programa.

Por otro lado, Ahora Ciempozuelos se ha convertido en la candidatura de unidad popular con mejores resultados en la zona sur. Con un proceso de cooperación con más de 3 años a sus espaldas, ha conseguido que la agregación a título individual de sus fuerzas vivas en torno a un proceso, y no a una suma de siglas, se convierta en la fuerza más votada de Ciempozuelos.

Si estas propuestas han de seguir atadas a sus realidades sociales, y han de poder ser auditadas y vigiladas, ¿cuáles serían algunas de las premisas urgentes para el futuro? Dejo aquí unas cuantas pero añada usted, lector o lectora, las que quiera, tanto si participa o no en estas candidaturas:

-Primar las dinámicas de cooperación, apertura y diálogo a las de competición por parcelas de poder e influencia.
-Promover la movilización ciudadana. Que las políticas salgan siempre desde la movilización y la demanda. Que sean útiles, no necesarias.
-Disponer los espacios de control y auditoría necesarios. Que sean abiertos.
-Apoyar las dinámicas de ruptura globales con el establishment institucional. El asalto municipal es pieza y todo a la vez del proceso constituyente/destituyente en el que nos encontramos. La monitorización constante de los ejemplos buenos y malos que se vayan dando en diferentes territorios, su análisis y su rápido aprendizaje serán cruciales.
-La formación en el trabajo institucional, y el blindaje de las candidatas para prevenir la absorción que los partidos del régimen van a intentar.
-Arrastrar la hegemonía. Pero no la de los partidos. Si no la de la calle. Tratar de que nadie más pueda hacer política sin contar con sus ciudadanos.

Diagonal