Que no sea siempre el poder como un violín

El otro día escribía un colega del movimiento popular anti-desahucios de Madrid en su muro de facebook: “Que dice la Carmena que los activistas somos demasiado rígidos””. Al de poco leí en el Gara un artículo de Gotzon que también hablaba de la rigidez del movimiento popular en donde se decía que una persona mayor que quiere hacer “nueva política” (en referencia a Manuela Carmena, nueva alcaldesa de Madrid) había venido a poner los pensamientos de muchos al revés.

Lo cierto es que siempre es adecuado cuestionar procedimientos sea del movimiento popular, del activismo o de cualquier otra cosa. Siempre y cuando tengan una base firme claro está. No vaya a ser que en realidad no se quiera cuestionar como método de autocrítica para mejorar el trabajo sino para limitarlo y minimizarlo.

Y es que Manuela Carmena después de decir que “He descubierto en el activismo una actitud muy clásica, rígida; propia de los partidos tradicionales” uno podría pensar, ¡katxis! pues habrá que mejorar el funcionamiento de las asambleas y de procesos de ayuda mutua. Pero el gozo en un pozo porque a renglón seguido se desmarca del asamblearismo y afirma tajante que: “Las asambleas interminables para discutir la tesis, la antítesis y la síntesis… dicen que esas reuniones sirven para homogeneizar las posiciones. ¡No, en absoluto, eso crea mal ambiente y divisiones!”.

Entonces claro, si las asambleas solo crean mal ambiente y la tesis, la antítesis y la síntesis es cosa de rojos trasnochados ¿Qué nos queda?. Manuela nos lo aclara,: “He insistido desde el inicio en el hecho de que el programa (de Ahora Madrid) no es una Biblia para mí, es una lista de sugerencias”. Pues eso. El buzón de sugerencias y las cartas al director es lo que queda.

Teniendo en cuenta estas perspectivas y estas críticas demoledoras al movimiento popular pues por curiosidad he ido a echar un vistazo a ver que experiencia ha tenido en el susodicho movimiento. Ingresó en 1965 en el PCE. Lo abandonó después para ejercer carrera judicial. Llegó a ser juez de vigilancia penitenciaria, siendo elegida juez decana de Madrid en 1993. En 1996 fue nombrada por el Senado vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta de Izquierda Unida. Fue nombrada asesora del gobierno fraudulento del PSOE-PP de Patxi López sobre atención a las víctimas de abusos policiales como todos recordamos.¡Ah! ¿Que no lo recuerda nadie?. Trabajo no faltó la verdad. Actualmente es miembro del Patronato de la Fundación Alternativas, un laboratorio de ideas próximo al PSOE.

Bien, sin hacer una valoración de estos datos simplemente diré que se entiende muy bien porque no le gusta el asamblearismo ni cierto activismo, pero desde luego lo que es seguro es que estaremos de acuerdo que no es alternativa a ello el modelo “comunitario” del sistema judicial y penitenciario español ni tampoco las “comunas” de apartheid de Patxilo.

Por eso seguramente y entre otras cosas, el colega del movimiento popular anti-deshaucios de Madrid en su muro de facebook después de escribir “Que dice la Carmena que los activistas somos demasiado rígidos” ,después añadió: “menos mal … que me lo dice ella que proviene del sistema judicial de este país tan caracterizado por su amplia trayectoria democrática”.

Después leí un comunicado que también había colgado en su muro de la Asamblea de Vivienda de Ciudad Lineal – Apoyo Mutuo Ciudad Lineal, el cual recomiendo mucho su lectura, donde el movimiento popular gracias a su rigidezacababa de frustrar un desahucio, lo cual me llevó hasta el bueno de Bertold cuando decía que “Esos que pretenden, para reformarnos, vencer nuestro instinto criminal, que nos den primero de comer. De moral hablaremos después. Esos que no se olvidan de cuidar nuestra formación, sin que por ello dejen de engordar, escuchen esto: por más que le den vueltas, primero es comer, y después de hartos ¡venga la moral!.”

Lo que traducido en activismo y movimiento popular significa, primero activismo y movimiento popular, lo demás a  echar una mano. Y lo que traducido a nivel general significa, primero el pueblo con derechos y justicia. Tanto en Castilla como en Euskal Herria o cualquier otra parte del mundo. Entre otras cosas para que no se cumpla, como suele a menudo ocurrir, la cita de Eduardo Galeano: El poder es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha.

Siempre serán bien recibidos por los y las  rigidas las instituciones que quieran promover la ruptura con la injusticia. ¡A ello pues!