Madrid-Euskal Herria: por la distensión y normalización democrática

Más de un cententenar de vecin@s de Madrid, el rebelde y solidario, se han congregado este domingo 18 en la Plaza del Museo Nacional de Arte Reina Sofía como protesta por las recientes detenciones en Euskal Herria el pasado lunes 12, contra la confiscación por parte de la Guardia Civil del dinero solidario recaudado en la marcha de Bilbo y pidiendo el fin de la persecución política que se hace en general contra el pueblo vasco.

El acto ha contado con el despliegue de pancartas y diversos carteles, mostrando la frase de: Dejad a l@s vasc@s en PAZ.

El evento, organizado por ciudadan@s independientes y apoyado por colectivos sociales y políticos, ha sido convocado de “boca-oído”, con el objetivo de poder realizar la simbólica protesta y registrarla en una imagen solidaria con Euskal Herria. Este tipo de convocatoria se realiza así dadas las dificultades que tiene la ciudadanía madrileña para exteriorizar cualquier acto de información o protesta, acosada constantemente por un estado policial invariable.

Reproducimos el comunicado al que se ha dado lectura y con el que se ha cerrado el acto:

Dejad a los/as vascos/as en paz

Hace varios años en el País Vasco se inició un proceso de normalización democrática con el fin de que desaparecieran las expresiones violentas de un conflicto histórico. Uno de los momentos destacados tuvo lugar en octubre de 2011, cuando la organización ETA anunciaba el cese definitivo de su actividad.

Desde entonces el gobierno español, no sólo no ha dado pasos a favor de la distensión y la normalización, sino que ha incrementado las acciones de acoso y represión contra una parte significativa del pueblo vasco.

Detenciones indiscriminadas, torturas, ilegalización de organizaciones, registros, juicios políticos, legislaciones excepcionales, incumplimiento de normativas europeas, vulneración de derechos y libertades, y un largo etcétera, han sido la práctica habitual. En lugar de favorecer un marco de pacificación, como demanda la sociedad, han apostado por un escenario de violencia y provocación.

El ministro del Interior se jactaba hace pocos días de que desde el anuncio de ETA, había encarcelado a 130 activistas vascos, cuyas acusaciones se refieren a actividades de carácter exclusivamente político.

Tras la manifestación del 10 de enero en la que más de 80.000 personas salían a la calle para pedir medidas humanitarias hacia las presas y presos, y que se cumpla la legislación penitenciaria (como el acercamiento a sus lugares de residencia), el Estado responde deteniendo a abogados y personas relacionadas con su defensa.

Más parece que el gobierno y resto de instituciones estatales apostara por un escenario de violencia y confrontación, en lugar de por una paz duradera y justa, y que la “lucha contra el terrorismo” fuese simplemente una excusa para aumentar la represión contra toda aquella persona o colectivo que luche contra sus injusticias y recortes. Es lo que ha ocurrido, no sólo en el País Vasco, sino en el conjunto del Estado, con un aumento de la represión en estos años.

Cuando en el conjunto de la sociedad se recibe con esperanza este nuevo escenario de apuesta por las vías exclusivamente políticas, el gobierno español adopta medidas electoralistas para dar carnaza a ciertos sectores, cuyo afán de venganza les hace insaciables, sin importarle la conculcación de derechos y libertades que estas medidas suponen.

Por eso exigimos

– La puesta en libertad de los detenidos en las últimas redadas.

– El archivo de todas las causas y juicios políticos.

– El cese del acoso y provocación que vienen sufriendo organizaciones y personas en los últimos tiempos.

– La derogación de las medidas de excepción y el cumplimiento de la normativa europea de derechos y libertades, y el acercamiento de los presos y presas.

– Se tomen medidas hacia un escenario de distensión y normalización democrática, que asienten las bases de una paz justa y duradera.