"La movilización se debe construir desde fuera del ámbito electoralista"
Roberto Vaquero es una persona activa en la lucha antifascista madrileña desde hace años, siempre participando desde sus posicionamientos y militancia orgánica comunista. Hoy en día vuelca sus energías en Reconstrucción Comunista, una organización eminentemente juvenil y que ha dado que hablar especialmente durante las manifestaciones republicanas que se realizan cada año, en las cuales ha participado formando un desfile en honor a todos los combatientes revolucionarios caídos contra el fascismo hasta el día de hoy. Preguntamos a Roberto por su visión de las luchas actuales en Madrid.
La Haine.- ¿Cómo valoras la respuesta social que se está dando en la actualidad desde Madrid a las medidas antipopulares con las que el gobierno gestiona la crisis económica?
Roberto Vaquero.- Es bueno para nuestros planteamientos que actualmente se esté dando una agudización de la lucha de clases, como respuesta a la agudización de la crisis capitalista, síntoma predecible de un sistema capitalista que no es sostenible. Todo el proceso de recortes y medidas antiobreras que está llevando a cabo el gobierno del PP no está haciendo otra cosa que forzar la concienciación de la gente, las condiciones subjetivas, ya que la objetivas se dan desde hace décadas.
A pesar del aumento relativo de esa concienciación, que se ha podido ver en todas las movilizaciones desde hace un par de años, la respuesta social está en fase de inicio, aún estamos muy lejos de una situación revolucionaria, este descontento, que está aumentando la respuesta social está en fase de acumulación de fuerzas, que las movilizaciones no sean una cuestión espontanea y condenada al fracaso pasa por uno de los principales deberes de todas las organizaciones revolucionarias.
Valoramos positivamente que se esté creando una respuesta social, pero hay que dirigirla hacia lo que de verdad es transformador y revolucionario. El espontaneismo y el individualismo son garantía de fracaso; la organización, la formación y la disciplina, de éxito. A su vez hay que encaminar esa respuesta social no hacia tumbar determinadas políticas del gobierno, sino a derrocarlo, no solo al gobierno, sino al propio sistema, lo mismo es para la clase obrera que este el PP que si estuviera el PSOE o IU.
Otra cuestión a reseñar y que desarrollaré más en preguntas posteriores, es el tema de usar y hacer seguidismo de las organizaciones y estructuras de los partidos del estado, como por ejemplo CCOO y UGT, no podemos aspirar a subvertir el sistema actuando a la zaga de sus sindicatos reformistas, o siguiendo sus “huelgas generales” de manera mecánica, sin fijarnos nuestros propios objetivos políticos. Es necesario construir en este ejemplo un nuevo referente sindical, que no sea parasitario del estado y a la larga acepte lo que este le diga.
LH.- Según la mayoría de los intelectuales populares y ciertas informaciones de la prensa, parece que la crisis económica va a seguir profundizándose. ¿Qué trascendencia crees que tendrá este hecho en el aumento o disminución de la lucha social en Madrid
RV.- No creo que la afirmación de que la crisis capitalista se va a agudizar lo digan solo los intelectuales populares y la prensa, es una cuestión sabida por todos, las corporaciones empresariales, los partidos capitalistas, sus intelectuales, todos lo saben, saben que las crisis son cada vez más agudas, y que este proceso no se detendrá hasta que no se cambie el sistema (derrocándolo), pues no es un sistema sostenible a largo plazo.
Siguiendo esto, afirmamos que se va a producir una agudización de la crisis, pero esta agudización no se va a quedar solo en el estado español, no es una crisis por cosas que han hecho aquí, es una crisis sistémica y global. Lenin ya teorizó sobre todo esto que nos está pasando hace muchos años en la teoría leninista sobre el imperialismo.
Llevándolo hacia el plano regional de Madrid creo que va a ver más medidas de reajuste económico, que surgirá una respuesta social, y que posteriormente habrá una represión brutal, que concienciará a la gente y aumentará la potencia de esa respuesta.
El cambio cualitativo estará en si somos capaces de que no pase como con el 15-m, surgido como algo espontaneo, acabando deshinchado y sin capacidad. Es necesario enfrentar a esa represión, organizar a la gente, y encaminar esas movilizaciones hacia fines políticos concretos.
Teniendo claro que para nosotros el fin político en la fase actual en que nos encontramos es la toma del poder político por parte de la clase obrera, no reformas ni objetivos interclasistas.
LH.- ¿Qué elementos históricos crees que deberíamos tener en cuenta en esta coyuntura para superar experiencias anteriores de luchas fracasadas?
RV.- Creo que con esta pregunta es donde vamos a crear la controversia por la que nos van a llover las críticas.
Lo primero a reseñar es que en la coyuntura actual estamos peor que nunca, la clase obrera no tiene instrumentos para defenderse, no tiene ni partido ni sindicato.
Nos encontramos en una época en la que reina el posmodernismo ideológico, de inspiración pequeño-burguesa, y por lo tanto reaccionaria. Se creen que están inventando algo nuevo, que el marxismo-leninismo esta anticuado, que las clases no existen, y que la organización en torno a un partido es de otro siglo, son los mismos argumentos de la burguesía, defienden la misma línea que los que fueron derrotados teóricamente por Marx y Lenin. Con el tiempo los pondremos en su sitio.
Socialismo solo hay uno, el que apuesta por la toma de poder y la instauración de un nuevo poder obrero, la dictadura del proletariado, lo demás son inventos capitalistas, para parchear un sistema que colapsa.
El movimiento comunista se encuentra desunido, no existe el Partido de la clase obrera, solo pequeños destacamentos, sin capacidad ni influencia en las masas, es necesario reconstruir el movimiento comunista en el estado en un solo Partido. Pero eso si, la unión será entre comunistas, no con los revisionistas, que al igual que los posmodernos son unos reaccionarios. Como decía Lenin, “Si eres parte del problema, no puedes ser parte de la solución”. Lo importante para los comunistas no es lo cuantitativo, es lo cualitativo. Y en un Partido Comunista lo importante es que la línea política sea la correcta, no que sean muchos.
El día que esto se produzca la clase obrera dispondrá de su instrumento para la lucha política, el Partido Comunista, dispondrá de su partido de vanguardia para combatir contra los capitalistas.
Es el instrumento principal del que ahora carecemos, sin el las luchas están abocadas al fracaso.
LH.- ¿Qué papel puede llegar a jugar el 15M en la construcción de la respuesta social a la crisis?
RV.- Para responder a esta pregunta prefiero dirigirme a la resolución de mi organización, Reconstrucción Comunista, sobre el 15-M, explica a la perfección nuestra postura, y responde a la pregunta.
http://blog.reconstruccioncomunista.org/2011/05/sobre-el-movimiento-15-m.html
LH.- ¿Crees que debemos apoyar a los sindicatos y partidos de izquierda mayoritarios en pos de construir un frente amplio contra la crisis o debemos construir la movilización fundamentalmente desde el ámbito extraparlamentario?
RV.- Firmemente no, como he dicho más arriba si eres parte del problema no puedes ser parte de la solución, aunque yo no solo lo restringiría a los Partidos parlamentarios, sino a los reformistas en general, hay organizaciones reformistas que no tienen representación, y sus líneas aunque estén disfrazadas de lenguaje y poses comunistas son en esencia igual de reaccionarias que las del PSOE o IU.
La movilización se debe construir desde fuera del ámbito electoralista, como decía Engels el sufragio universal es "el índice que sirve para medir la madurez de la clase obrera. No puede ser más ni será nunca más, en el Estado actual", los partidos electoralistas que solo buscan un escaño no sirven para guiar ninguna movilización, exceptuando la lucha por las reformas y claudicar, es decir, solo nos sirven para destruir las movilizaciones. Y más en un estado con el grado de fascistización que sufrimos aquí, colaborar con los partidos parlamentarios lo vemos absurdo.
La movilización no solo debe construirse fuera del ámbito parlamentario, sino que además tiene que confrontar con ellos, son parte del sistema, los revisionistas del PCE-IU realizan un papel de apagafuegos, que solo sirve para mantener y legitimar el sistema dominante, por muy críticos que puedan sonar cuando se acercan las elecciones, hay que destruir este sistema, incluyendo a sus partidos parasitarios.
Todo esto en referencia a los Partidos, ahora quiero centrarme en los sindicatos, en CC.OO y U.G.T, en este caso está más a la vista todavía, son sindicatos burocratizados, que viven del estado, y no van a morder la mano del que les da de comer, son los principales garantes de la paz social, por lo tanto son sindicatos antiobreros, que solo le hacen el juego sucio a la patronal. No hay más que recordar que pidieron el voto a favor de la constitución europea, y donde han acabado militando todos sus antiguos Secretarios generales para hacerse una idea de que tipo de sindicatos son. Sus huelgas son ridículas, su línea política la de los Partidos para los que piden el voto, son la vergüenza del estado, y así les ve la gente, ya que cada vez tienen menos afiliados y sus huelgas a pesar de la crisis fueron un absoluto fracaso.
Estos sindicatos no son herramientas útiles, hay que construir otro tipo de sindicalismo, no sirven para construir ninguna movilización con objetivos claros para la clase obrera. Debemos dejar de actuar siempre a su zaga, siguiendo su calendario de huelgas, debemos construir un sindicalismo con agenda propia, con una línea clara y al servicio de la clase obrera, debemos defender nuestra propia línea revolucionaria, no defender la línea de claudicación de los reformistas. Solo un sindicato de estas características serviría para crear o apoyar una movilización que reamente vaya a servir para algo.